Detenidos tras protesta contra deportación de mujer en Phoenix

Guadalupe García de Rayos parecía estar en uno de los vehículos empleados para transportar a personas retenidas por ICE hasta centros de detención o a la frontera para ser deportados.

ARIZONA - Una inmigrante de Phoenix que recibió indulgencia por parte del gobierno de Barack Obama fue deportada el jueves a México, lo que según algunos activistas fue un primer ejemplo de cómo el presidente Donald Trump planea cumplir su promesa de combatir la inmigración ilegal.

El caso de Guadalupe García de Rayos se convirtió en un grito de batalla para los grupos de inmigrantes que creen que la postura migratoria de Trump separará a familias de manera injusta.

Su arresto provocó una ruidosa protesta en el centro de Phoenix el miércoles, donde los manifestantes bloquearon la salida de vehículos de una oficina federal de inmigración. Siete personas fueron arrestadas.

García dijo el jueves por la noche que no lamenta su decisión de reportarse ante el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), a pesar de que sabía que corría el riesgo de ser arrestada.

La mujer habló desde la Iniciativa Kino para la Frontera, un albergue y comedor de beneficencia en la ciudad mexicana de Nogales, donde muchos migrantes acuden tras ser deportados. Sus hijos estadounidenses estaban a su lado, la primera vez que visitan México, dijo su madre.

"Estoy haciendo esto por mis hijos de forma que puedan tener una vida mejor. Seguiré luchando para que ellos puedan continuar estudiando en el país en el que nacieron", señaló. "Somos una familia unida. Somos una familia que acude a la iglesia los domingos, trabajamos en el activismo. Somos activos".

García fue deportada alrededor de las 10 de la mañana por el cruce fronterizo de Nogales, y el ICE colaboró con las autoridades consulares mexicanas para su repatriación, señaló Yasmeen Pitts O'Keefe, portavoz de la agencia estadounidense, en un comunicado. Indicó que el caso fue revisado exhaustivamente, y que se halló que la mujer de 35 años, madre de dos hijos, carecía de "sustento legal para permanecer en Estados Unidos".

"El ICE seguirá enfocándose en identificar y deportar a los individuos que hayan sido declarados culpables de delitos graves y que tengan órdenes finales de deportación emitidas por las cortes de inmigración de la nación", señaló Pitts O'Keefe.

García dijo que no estaba segura de qué hará ahora, pero indicó que sus padres, que viven en el estado mexicano de Guanajuato, se dirigen hacia Nogales para verla. Su abogado, Ray Ybarra Maldonado, dijo que no hay muchas vías legales para que ella reingrese a Estados Unidos.

"No existe un camino. No hay una solicitud que pueda presentar. No hay una exención a la que se pueda apegar", dijo Maldonado. "O sea, este es un ejemplo notable de nuestro fallido sistema de inmigración".

Los activistas tacharon la deportación de despiadada.

"El ICE hizo lo que el presidente Trump quería hacer, que es deportar y separar a nuestras familias", dijo Marisa Franco, directora del grupo de defensa Mijente, con sede en Phoenix. "Vamos a defender a las familias".

García fue una de las trabajadoras arrestadas hace años durante una de las primeras investigaciones del entonces jefe de policía, Joe Arpaio, a los negocios del área de Phoenix sospechosos de contratar inmigrantes que utilizaban identificaciones falsas para obtener empleo.

Fue acusada de utilizar el número de Seguro Social que pertenecía a otra persona para obtener un trabajo en el parque de diversiones Waterworld, en Glendale, un suburbio de Phoenix.

García no fue arrestada durante el operativo en el parque de diversiones, sino que fue detenida seis meses después, cuando los investigadores encontraron discrepancias en sus documentos laborales.

Se declaró culpable en marzo de 2009 a un cargo menor de suplantación criminal y fue sentenciada a dos años de libertad condicional. Se le inscribió en el proceso de deportación, pero se le otorgó clemencia bajo las directrices del gobierno de Obama, que estaban enfocadas en detectar a inmigrantes que habían cometido delitos peligrosos.

El miércoles se presentó junto con su abogado para lo que pensó era una revisión de rutina con las autoridades de ICE, pero fue detenida.

Maldonado dijo que las acciones en contra de su cliente podrían empujar a los inmigrantes aún más a la clandestinidad y evitar reportarse ante las autoridades, tal como siempre lo hizo García.

"Mi consejo es, busquemos un santuario, una iglesia que quiera recibirlos si ustedes desean hacer eso. No es divertido llevar a alguien al matadero. No es divertido entrar con alguien y salir sin ellos", subrayó.

Antes de la deportación de García, decenas de activistas bloquearon las puertas que rodean la oficina de ICE en Phoenix el miércoles en la noche.

La policía se apostó alrededor del edificio y confrontó a algunos de los manifestantes, varios de los cuales gritaban "¡Justicia!" en inglés y español.

Siete manifestantes fueron arrestados, de acuerdo al sargento Jonathan Howard, portavoz de la policía de Phoenix.

La deportación de García se dio días después de que el gobierno federal amplió las circunstancias bajo las cuales se deportará a algunas personas.

El gobierno mexicano dijo el jueves en un comunicado que la deportación de García es la nueva realidad que los inmigrantes enfrentan en Estados Unidos y ejemplo de la aplicación más severa de las leyes migratorias.

Las autoridades de México recomendaron a sus ciudadanos que viven en Estados Unidos que sean cuidadosos, conozcan sus derechos y se mantengan en contacto con su consulado local.

La mujer llegó a Estados Unidos procedente de Guanajuato cuando tenía 14 años de edad, y tiene dos hijos de nacionalidad estadounidense, informó el grupo de defensa migratoria Puente Arizona, con sede en Phoenix.

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