Decenas de miles de estibadores en Estados Unidos se declararon en huelga el martes, lo que provocó el cierre de los principales puertos de las costas Este y del Golfo y la interrupción de las entregas de todo tipo de productos, desde productos agrícolas hasta piezas de automóviles.
Los puertos manejan aproximadamente la mitad de las importaciones marítimas de EEUU. Según estimaciones variables, la huelga abarca entre 25,000 y 50,000 miembros de la Asociación Internacional de Estibadores. En total, la ILA tiene 85,000 miembros.
Los dirigentes sindicales sostienen que los grandes transportistas de carga mundiales han obtenido enormes beneficios desde que los problemas en la cadena de suministro durante la pandemia hicieron subir las tarifas de los fletes, y afirman que los trabajadores no han compartido lo suficiente esas ganancias.
¿Pero por qué fue que los trabajadores se declararon en huelga?
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LAS DEMANDAS DE LOS TRABAJADORES
La huelga pone fin a meses de acalorada retórica entre el sindicato y la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX), que representa a los principales operadores de transporte marítimo y portuario. El sindicato busca aumentos, así como límites a la automatización en los puertos que, según dice, podrían costar puestos de trabajo. Las dos partes no habían negociado en los días previos al posible paro.
“Los transportistas marítimos representados por USMX quieren disfrutar de las ricas ganancias de miles de millones de dólares que están obteniendo en 2024, mientras ofrecen a los trabajadores portuarios de ILA un paquete salarial inaceptable que rechazamos”, dijo el sindicato en un comunicado el lunes.
EEUU
Mientras tanto, la USMX dijo que había estado intercambiando ofertas con el sindicato y esperaba evitar un paro laboral.
“Nuestra oferta aumentaría los salarios en casi un 50%, triplicaría las contribuciones de los empleadores a los planes de jubilación de los empleados, fortalecería nuestras opciones de atención médica y mantendría el lenguaje actual en torno a la automatización y la semiautomatización”, dijo en un comunicado de prensa.
Varias industrias están preparadas para la huelga, habiendo pedido productos con anticipación cuando se hizo evidente que el paro podría comenzar el martes, pero los analistas esperan impactos más graves si dura varias semanas o más. Las empresas de transporte por carretera y otras empresas de logística se apresuraron en los últimos días para sacar la mayor cantidad posible de productos de los puertos antes de una posible huelga.
Los grupos empresariales, incluida la Cámara de Comercio de Estados Unidos, han instado al presidente Joe Biden a intervenir utilizando la Ley Taft-Hartley de 1947. Bajo esa autoridad, Biden podría buscar un llamado período de reflexión de 80 días que obligaría a los trabajadores portuarios a permanecer en el trabajo.
Pero si bien la Casa Blanca ha estado en contacto con el sindicato y la USMX en los últimos días, Biden ha dicho que no está buscando invocar la ley. Una intervención también podría perturbar las relaciones con los sindicatos 35 días antes del día de las elecciones, ya que la vicepresidenta demócrata Kamala Harris busca maximizar su apoyo sindical contra el expresidente republicano Donald Trump.
"Como es negociación colectiva, no creo en Taft-Hartley", dijo Biden a los periodistas el domingo.