Una clienta furiosa porque su orden de pizza fue echada a perder, arrojó una pizza caliente a la dueña del restaurante, quemando levemente los brazos de la propietaria.
La clienta ahora enfrenta un cargo por contacto físico ofensivo ilegal con otra persona. Ocurrió en la ciudad de Deltona, Florida.
Cuando la propietaria de la pizzeria se ofreció para corregir el error, la mujer iracunda agarró una pizza caliente y la arrojó a la propietaria y a su hijo, que se encontraban trabajando detrás del mostrador.
El queso y otros ingredientes calientes quemaron levemente los brazos de la propietaria de la pizzería.
La clienta de 61 años, identificada por la policía como Leslie Vermilio, se fue del lugar tras el asalto, pero luego fue detenida y ahora enfrenta cargos.
La propietaria de la pizzería, Giuseppine Frigolino, dijo: "Se supone que la comida hace feliz a alguien, no miserable, y traté de solucionar el problema. En el peor de los casos, le habría hecho una pizza nueva".
