EEUU: Volkswagen acuerda plan sobre autos manipulados

Tras meses de intensas negociaciones entre Volkswagen (VW), las autoridades de Estados Unidos y representantes de los consumidores, el fabricante alemán ha alcanzado un acuerdo para evitar un juicio sobre el trucaje de sus motores diésel.

El acuerdo fue anunciado este jueves por el juez federal Charles Breyer, del distrito norte de California en San Francisco, durante una vista celebrada para determinar si VW tenía "propuestas concretas" para arreglar 482,000 automóviles con motores turbo diésel de 2 litros trucados para ocultar sus emisiones en el país.

En una breve vista que duró menos de 30 minutos, Breyer señaló que VW ha cumplido con sus órdenes y ha llegado a acuerdos en principio con el Departamento de Justicia, la Agencia de Protección Ambiental (EPA), las autoridades ambientales de California y los consumidores para arreglar y compensar por el fraude.

Aunque no ofreció detalles de los acuerdos, y reconoció que los aspectos financieros todavía tienen que ser determinados, el juez si señaló que los consumidores serán "sustancialmente compensados" y podrán decidir entre varias opciones.

Los propietarios podrán tomar la compensación y quedarse con sus vehículos, que serán arreglados por VW para reducir sus emisiones de óxidos de nitrógeno a los límites aprobados por las regulaciones estadounidenses, o los podrán vender a Volkswagen.

En el caso de "leasing" (alquiler con opción de compra), Breyer afirmó que los conductores podrán cancelar sus acuerdos.

Además, Volkswagen establecerá dos fondos, uno para promover iniciativas ecológicas en el sector del automóvil y el segundo para paliar las emisiones excesivas de óxidos de nitrógeno, un producto considerado cancerígeno por las autoridades sanitarias.

Tras la vista, la única declaración oficial de VW se produjo poco después en forma de un comunicado en el que la marca alemana confirmó los acuerdos con las autoridades y los consumidores.

VW explicó que los acuerdos tendrán que ser finalizados en los próximos meses y que serán incorporados "en un acuerdo global" en el que también se incluirá la Comisión Federal de Comercio (FTC), que el mes pasado presentó una demanda contra la empresa por publicidad engañosa de sus vehículos diésel.

Pero la empresa añadió que las investigaciones criminales que han lanzado el Departamento de Justicia y los fiscales generales de diferentes estados no resultarán afectadas por el acuerdo.

Volkswagen también se enfrenta a demandas presentadas de forma individual por consumidores en todo el país y que no han sido incorporadas en la demanda colectiva bajo la supervisión de Breyer.

Y el acuerdo no cubre alrededor de 80,000 vehículos dotados con motores turbo diésel de 3 litros que también tienen instalados el software ilegal que oculta sus emisiones reales de óxidos de nitrógeno.

A pesar de ello, el acuerdo en principio supone un alivio para la marca alemana que ha estado bajo la lupa desde que en octubre de 2015 se supo que desde hace años trucaba sus motores diésel con un software ilegal que detecta cuando el vehículo está siendo sometido a pruebas de emisiones.

El software, instalado presuntamente en millones de vehículos en todo el mundo, cambia las características del funcionamiento del motor para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno pero afecta negativamente el rendimiento del motor y su consumo.

El profesor Christian Stadler, de la Escuela de Negocios Warwick (Reino Unido) y especialista en Volkswagen, declaró  a Efe que el acuerdo es un gran triunfo para la empresa porque "les va a servir para dejar atrás el escándalo".

Stadler añadió que los propietarios de vehículos Volkswagen en Estados Unidos también deben de estar satisfechos con el acuerdo, que incluye una "compensación sustancial" además de la opción de compra o reparación.

Volkswagen también se enfrenta ahora a la aprobación por parte de las autoridades medioambientales y automovilísticas de Estados Unidos del método para reparar los motores trucados, algo sobre lo que ni la empresa ni el juez ofrecieron detalles.

Volkswagen podría gastar poco más de 1,000 millones de dólares para compensar a los propietarios, pero el acuerdo no incluyó planes sobre cómo reparar los vehículos, según reveló el miércoles una persona informada sobre el asunto que pidió no ser identificada porque el acuerdo no se había hecho público.

El acuerdo afecta a los propietarios de unos 482,000 autos Volkswagen con motores diesel de cuatro cilindros y un volumen de 2 litros, quienes podrán elegir entre el reembolso o las reparaciones. Quienes tengan vehículos arrendados -entre ellos los modelos VW Jetta, Golf y Passat que datan del modelo 2009- podrán devolver los coches.

Sin embargo, no se ha alcanzado un acuerdo todavía sobre los vehículos Volkswagen, Audi y Porsche con motores de seis cilindros y 3 litros de volumen: aproximadamente 90,000 vehículos más.

Los propietarios de los vehículos afectados y el Departamento de Justicia de Estados Unidos demandaron a la compañía después de que esta reconoció en septiembre que manipuló intencionadamente las pruebas de emisiones y puso vehículos contaminantes a rodar en Estados Unidos.

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