Trump presenta su plan fiscal que recortaría impuestos

WASHINGTON - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio el miércoles detalles sobre su plan de reforma fiscal, una de sus grandes apuestas de Gobierno, y prometió que está diseñado para beneficiar a la clase media y baja del país, y "no a los ricos", pese a las críticas demócratas en ese sentido.

"Esta reforma fiscal protegerá a las familias de ingresos medios y bajos, no a los ricos. Pueden llamarme lo que quieran, pero es así", dijo Trump en un discurso en Indianápolis, Indiana.

El mandatario respondió así a las críticas del líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, quien el miércoles denunció que el plan republicano supondría un "alivio fiscal para los más ricos".

Trump defendió que su plan "simplificará" el código fiscal de Estados Unidos y lo hará "más justo".

"Recortaremos drásticamente la tasa impositiva a las empresas, para que las compañías y trabajadores estadounidenses puedan derrotar a nuestros competidores extranjeros y volver a ganar de nuevo", aseguró el presidente.

El plan de Trump reduce la tasa impositiva a las empresas del al 35% al 20%, ligeramente por encima del 15% de la promesa inicial del mandatario.

No obstante, el mandatario defendió que ese nivel del 20% supondría que los impuestos a las empresas estadounidenses estarían "por debajo de la media de otros países industrializados".

"Éste es un cambio revolucionario, y los mayores ganadores serán los trabajadores de clase media, porque los empleos volverán a nuestro país, las compañías empezarán a competir por los trabajadores estadounidenses, y los salarios seguirán creciendo", prometió.

La propuesta suprimiría el impuesto de sucesiones y simplificaría las categorías de pago de impuestos de la renta de siete a tres: 12%, 25% y 35%.

Las nuevas cifras suponen reducir el tipo máximo, actualmente del 39%, y elevar levemente el mínimo, del 10%.

Además, las pequeñas y medianas empresas verán rebajado al 25% su tipo marginal superior de impuesto de sociedades, lo que supone su nivel "más bajo en más de 80 años", afirmó.

El mandatario recordó a la oposición demócrata que la política fiscal "históricamente no ha sido un asunto partidista", y "no debería serlo ahora".

"No hay ninguna razón por la que los demócratas y los republicanos en el Congreso no deberían unirse para lograr esta enorme victoria para el pueblo estadounidense y comenzar, una vez más, el milagro de la clase media", agregó.

La propuesta de reforma fiscal es la gran apuesta legislativa de Trump antes de que finalice el año, después del fracaso a la hora de revocar y sustituir la reforma sanitaria conocida como Obamacare, y que los republicanos han sido incapaces de sacar adelante pese a contar con mayoría tanto en la Cámara Baja como en el Senado.

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