Los científicos dicen que los terremotos que sacudieron el desierto del Sur de California el verano pasado causaron roturas en una red de fallas interconectadas, y una mayor tensión en una falla cercana que ha comenzado a moverse lentamente.
La investigación publicada el jueves en la revista “Science” señaló que la secuencia del terremoto terminó a unas pocas millas de la Falla Garlock que se extiende 300 kilómetros desde la Falla de San Andrés a Death Valley.
La falla ha estado relativamente dormida durante 500 años, pero ahora ha comenzado a moverse lentamente.
Los terremotos comenzaron el 4 de julio cerca de Ridgecrest, a unas 120 millas al norte de Los Ángeles.