Un ex conductor de Uber acusado de violar a una pasajera y agredir sexualmente a más de una docena de mujeres fue sentenciado el miércoles.
Una de sus víctimas tenía 13 años.
John David Sánchez, de 53 años, fue sentenciado a 80 años y cuatro meses de cárcel después de declararse culpable en agosto de 34 cargos que incluían violación y sodomía de una persona inconsciente y un delito de agresión sexual por incidentes ocurridos entre 2011 y 2014 en la ciudad de San Diego.
También se declaró culpable de acosar a un menor de 14 años, trató de evitar que un testigo reportara un crimen y empleó a un menor de edad para ejecutar actos prohibidos.
El abogado de Sánchez refutó diciendo que su cliente sentía remordimiento y debería cumplir sus condenas por cada víctima simultáneamente por la razón que todos los delitos ocurrieron en la misma época. El juez no estuvo de acuerdo.
Un fiscal de distrito le dijo a Telemundo 20 que los otros cargos que enfrentó Sánchez son por la producción de pornografía infantil. Algunas de las niñas y mujeres estaban inconscientes como resultado de beber o tomar drogas en el momento en que ocurrieron los ataques, dijo el fiscal.
Las autoridades le dan crédito a una mujer de 26 años, que denunció a Sánchez por violarla durante un viaje de Uber el 25 de febrero. Sánchez fue inicialmente arrestado por esta acusación pero poco después se encontraron más víctimas.
Noticias Destacadas
La mujer de 26 años se había subido en un Scion XB plateado del 2012 alrededor de las dos de la mañana cuando Sánchez la recogió de un bar en North Park, en San Diego.
Documentos judiciales dicen que la mujer, que había bebido demasiado alcohol como para conducir a su casa, comenzó a vomitar en el automóvil. El conductor se detuvo y se acercó a la mujer, tocándole la pierna.
A una cuadra del destino final, la mujer comenzó a vomitar nuevamente. Fue entonces que la mujer abrió la puerta para vomitar más. El conductor se movió de nuevo al asiento de atrás y otra vez intento consolarla.
La violó y le dijo: "quieres esto".
La víctima le dijo a la policía que el nombre de su conductor era John, y que manejaba un Scion.
La policía de San Diego obtuvo los registros de Uber e identificó al conductor como John Sánchez, según documentos judiciales.
Sánchez fue arrestado aproximadamente un mes después de esa acusación.
El conductor, quien no tenía antecedentes penales, fue despedido de su empleo inmediatamente después de su arresto.
La compañía emitió un comunicado después del arresto inicial de Sánchez, diciendo que "Uber toma muy en serio los incidentes de seguridad como este" y "ha estado trabajando en estrecha colaboración con la policía".
Todos los cargos restantes implican agresiones sexuales que ocurrieron en su casa.
Según un fiscal Sánchez drogaba a sus víctimas, incluyendo a una menor de 13 años, con Xanax, marihuana y alcohol antes de acosarlas y grabar las agresiones.
Los investigadores pudieron encontrar las otras mujeres y niñas que habían sido atacadas por Sánchez en 2007, 2011 y 2013. En ese entonces, las mujeres no habían reportado los ataques.
