Por primera vez en más de un siglo, los jóvenes están optando por quedarse a vivir con sus padres, en lugar de casarse y formar una familia.
Además de huirle al matrimonio, la generación de los “millenials” también se distingue por su alto nivel de educación y de pobreza.
Según un análisis del Pew Research Center, tres de cada 10 “millenials” aún vive con por lo menos uno de sus padres. Esto, a diferencia de la generación de 1980, cuando solo dos de cada 10 no eran independientes.
Los jóvenes de hoy están mucho mejor preparados. Muchos tienen un título universitario, y uno de cada cuatro habla dos idiomas. Sin embargo, los “millenials” ganan menos dinero que la generación de sus padres.
Los salarios de los graduados de la universidad han bajado en promedio $10,000 en los últimos años, según The Progressive Policy Institute.
