Las voraces llamas no detuvieron a Santiago Portillo de enfrentar el peligro y sacar de un carro incendiado a un joven herido que acababa de chocar frente a una tienda de colchones en California.
Se trataba de Ricardo Núñez, de 21 años, quien, según las autoridades, conducía a toda velocidad.
La oficial Ramos, del Departamento de Policía de Riverside, dijo que “dos carros iban en una carrera clandestina, cuando un vehículo perdió el control y chocó contra un poste de electricidad”.
El primer impulso de Santiago fue grabar la escena de su celular, pero decidió poner el aparato a un lado y salvarle la vida a Ricardo.
El héroe dijo que la escena estaba “muy caliente”, a un nivel “horroroso”, pero que lo más impresionante fue ver la condición de la víctima, pues incluso alcanzó a ver su cráneo a través de una cortadura.
Aunque Portillo no se sentía como un héroe, se siente orgulloso de que sus hijas sí lo vean de esa manera luego de su gesta.