Agentes del FBI realizaron una redada en la casa del exjefe de campaña del presidente Donald Trump, Paul Manafort, en el marco de la investigación sobre la posible injerencia rusa en las pasadas elecciones presidenciales.
“Ejecutaron una orden de registro en una de las residencias de Manafort”, confirmó a NBC News Jason Malone, vocero del consultor político. “Manafort ha cooperado consistentemente con las fuerzas de la ley y en esta ocasión hizo lo mismo”.
La residencia de Manafort, que fue investigada por agentes federales el 26 de julio, está ubicada en Alexandria, Virginia.
De acuerdo al periódico The Washington Post, agentes confiscaron “documentos y otros materiales”.
La redada habría sido ordenada por el fiscal especial a cargo de la investigación, Robert Mueller.
El registro tuvo lugar un día después de que Manafort se reuniera de forma voluntaria con personal del Comité de Inteligencia del Senado, que también investiga la presunta intromisión electoral de Rusia.
El exjefe de campaña ya había entregado anteriormente y de forma voluntaria documentación a los comités del Congreso que investigan la trama rusa.
Noticias Destacadas
Un asesor próximo a la Casa Blanca declaró al Post que "si el FBI quería documentos, sencillamente se los podrían haber pedido (a Manafort) y él se los habría entregado".
Manafort está desde hace tiempo en el foco de los investigadores del FBI y el Senado sobre los posibles contactos entre Rusia y el equipo de Trump.
Antes de ser jefe de la campaña de Trump, trabajó para un multimillonario con el fin de beneficiar al Gobierno del presidente ruso, Vladímir Putin, y también hizo negocios irregulares con prorrusos en Ucrania.
Además, Manafort fue noticia el pasado mes al conocerse que asistió en junio de 2016 a una reunión de Donald Trump Jr., hijo mayor del presidente, con la abogada rusa natalia Veselnitskaya para obtener información comprometedora sobre la entonces candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton.
Según Veselnitskaya, Paul Manafort pasó todo el encuentro mirando su teléfono celular.
Recientemente se divulgó que la investigación sobre Rusia que dirige Mueller ha adquirido entidad suficiente como para merecer la formación de un gran jurado.
La formación de un gran jurado, que permite requerir documentos y tomar declaraciones juradas a testigos, es una señal de que la pesquisa rusa tiene más peso de lo que le gustaría a Trump, que ha tildado la investigación de "farsa" y "caza de brujas".
