Dominicana baleada por la policía de Nueva York rompe el silencio

La madre fue baleada accidentalmente por oficiales de policía en medio de un altercado en El Bronx.

NUEVA YORK – Una madre dominicana del El Bronx que resultó herida en un tiroteo entre la policía y un sospechoso a principios de diciembre contó su desgarradora experiencia este miércoles en una rueda de prensa.

Acompañada de familiares y su abogado, Irene Ureña Pérez se dirigió a la prensa a eso de las 11 a.m., tres semanas después de que una bala perdida de un oficial de policía la impactara en el vientre.

Postrada en una cama de su casa y con voz desgastada, la mujer confirmó que procederá con la millonaria demanda contra la policía de la Gran Manzana.

La policía estaba persiguiendo a un sospechoso por un robo a mano armada en una concurrida calle en el vecindario de University Heights el 5 de diciembre, cuando el sospechoso abrió fuego contra un oficial que lo perseguía. Pérez fue baleada después de que uno de los oficiales retornara el fuego. Una niña de 12 años también resultó herida tras ser alcanzada por fragmentos de bala en una pierna.

La madre dijo ante nuestras cámaras que de lo sucedido solo recuerda cuando en el hospital le decían "respira, respira".

Ureña Pérez, de 46 años, presentó una demanda por $10 millones contra el Departamento de Policía de Nueva York luego de permanecer hospitalizadas por casi dos semanas, según su familia y su abogado Sanford Rubenstein.

La madre fue sometida a tres cirugías para reparar su estómago, hígado, páncreas y pulmones. "Mi hígado tiene una gran cortadura", según explicó este miércoles.

Pérez tenía poco de mudarse a la ciudad de Nueva York desde Santo Domingo y ahora no puede trabajar ni mantener a su familia, argumentó Rubenstein.

El conocido abogado reclama que los agentes del NYPD fueron negligentes y actuaron de manera imprudente al disparar en 27 ocasiones, cuando el sospechosos solo hizo tres disparos. La balacera ocurrió en medio de una detención vinculada con drogas.

Pérez salía del trabajo en una guardería en un edificio en West 183rd Street y Loring Place la noche de ese infortunado miércoles.

La familia de Pérez declaró que la madre notó que la policía realizaba un arresto, pero reclama que los inocentes no deben pagar por las acciones de la uniformada.

El sospechoso, identificado como Edwin Castillo Concepción, de 37 años y residente de El Bronx, fue trasladado al Hospital Saint Barnabas para el tratamiento de heridas de bala en el cuello y el pie.

Castillo Concepción enfrenta cargos de intento de asesinato y posesión criminal de un arma.

"La policía de Nueva York no debería poner a la gente en peligro", dijo previamente Rubenstein. “27 disparos son demasiado”.

Los oficiales no sufrieron heridas en medio del altercado, informó el NYPD.

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