Baroni y Kelly culpables por el cierre del puente GWB

Un juez de Nueva York tomó la decisión.

NUEVA YORK – Tras cinco días de deliberaciones el caso por el cierre premeditado del puente George Washington llega a su fin.

Este viernes miembros del jurado hallaron culpable al ex ejecutivo de Port Autorithy, Bill Baroni, y la ex empleada de Chris Christie, Bridget Kelly, de todos los cargos por el cierre ocurrido el 29 de septiembre 2013.

Ambos son nombrados en una acusación de nueve cargos - cada uno se enfrenta a siete cargos - que incluyen conspiración, fraude y la privación de los derechos civiles.

La conspiración de fraude es el cargo más grave, el cual conlleva una sentencia máxima de 20 años de prisión.

Sobre el caso:

El cierre ilegal de los carriles del puente George Washington causó un tráfico masivo en Fort Lee, pero la peor parte se la llevaron los residentes que intentaban cruzar de Nueva Jersey a Nueva York ese día.

La corte federal determinó que el verdadero motivo de la clausura fue por una venganza política en contra del alcalde de Fort Lee, Mark Sokolich, quien decidió no apoyar a Christie durante su campaña de reelección.

Durante una conferencia de prensa realizada este viernes Christie reafirmó que estuvo ajeno al caótico cierre.

El gobernador añadió estar afligido por el caso e indicó que buscará remediar las "mentiras dichas por los medios y en la corte".

Unos comprometedores mensajes de texto revivieron la intriga recientemente sobre el polémico cierre del puente George Washington.

Esto después de que salieran a relucir algunos de los mensajes enviados por una ex asistente del actual gobernador de Nueva Jersey.

Los mensajes fueron enviados durante una entrevista realizada en diciembre del 2013, entre Christie y reporteros, en la cual el gobernador habría dicho que ningún miembro de gabinete estaba involucrado con el cierre del George Washington Bridge.

La directora de asuntos internos de gobierno, Christina Renna, habría enviado un mensaje de texto indicando que Christie “mintió rotundamente” al desmentir que su jefe de campaña y otro empleado no estaban involucrados con el “bridgegate”.

El mensaje habría sido recibido por, Peter Sheridan, un empleado que trabajó en la reelección de Christie.

De acuerdo a los documentos de la corte, Sheridan habría respondido diciendo que Christie estaba bien y “sustentándose a sí mismo” con los reporteros.

A eso Renna respondió: “Si. Pero mintió. Y si los correos son hallados con la orden de corte…o los correos son descubiertos sería malo”.

Durante esa rueda de prensa Christie dijo que había preguntado a sus empleados si tenían algo que ver con el caso, pero indicó que todos respondieron que no.

El gobernador de Nueva Jersey no fue acusado en el caso y ha negado tener vínculos con el caso.

Los mensajes de texto fueron emitidos por los abogados de Baroni, quien recibió cargos junto a Bridget Anne Kelly en ese entonces por abuso y uso de recursos gubernamentales en represalia del alcalde de Fort Lee.

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