Es un día cualquiera en una universidad de Nueva Jersey, cuando de repente se escuchan disparos.
Un hombre abre fuego dentro del recinto; el atacante comienza su recorrido de horror dentro de las instalaciones repletas de estudiantes.
Se trata de un simulacro.
Pero, para las autoridades de Jersey City, es un valioso entrenamiento ante el peor de los casos.
En minutos, llegaron la policía, el equipo táctico, y los paramédicos. Las víctimas que son actores, salen corriendo con las manos en alto. Los uniformados buscan al sospechoso aula por aula.
Las autoridades antes entrenaban para tomas de rehenes durante asaltos armados. Pero, ahora el temor son atacantes armados, queriendo acabar con la vida de un gran número de personas.
Con simulacros como éste, las autoridades quieren que el público aprenda a cómo reaccionar en medio de una balacera. Lo peor que tu puedes hacer es quedarte paralizado.
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Las autoridades recomiendan huír del lugar de los hechos, y en última instancia enfrentarse al atacante.
Durante el simulacro, los heridos reciben atención médica. El caos es tan real que abruma a los actores.
