Las autoridades en Washington, D.C., están intensificando las medidas de seguridad en puntos estratégicos como el Capitolio, donde, según se alega, un joven de Ohio planificaba detonar una bomba, como parte de su plan de establecer una célula del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Estados Unidos.
Y es que la policía del Capitolio afirma que la capital del país sigue siendo blanco de un potencial ataque terrorista.
El Departamento de Seguridad Nacional vigila los edificios federales, y está revisando las medidas tomadas en los aeropuertos. Además, según su secretario, Jeh Johnson, se está desarrollando inteligencia para evitar posibles planes terroristas.
El Primer Ministro de Gran Bretaña, David Cameron, y el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, se comprometieron a luchar juntos contra el terrorismo doméstico.
“Este fenómeno extremista, de grupos que con su ideología, tienen la capacidad de reclutar a los jóvenes, se ha esparcido y penetrado en las comunidades del mundo”, afirmó el mandatario estadounidense.
Uno de esos jóvenes, según la policía, fue arrestado en Ohio por presuntamente planificar un ataque en la capital del país. Un juez federal le negó fianza el viernes a Christopher Lee Cornell.
