La Asociación Americana de psicología reconoció en 2015 la relación entre algunos géneros de videojuegos y la violencia, basados en la teoría psicológica llamada primado, que establece que los pensamientos y las acciones de las personas están influenciados por el entorno, por lo que los videojuegos pueden presentar un aumento en los niveles de violencia.
Pero hay quienes señalan que no hay evidencia que los relacione directamente con tal conducta. Para la psicóloga de Florida Gulfcoast University, los videojuegos puede ser un factor desencadenante para ataques en la vida real.
Según la Asociación de psicólogos de Estados Unidos, más del 90 por ciento de los niños en el país juega video juegos, cifra que aumenta al 97 por ciento entre las edades de 12 a 17 años, y justamente en esta edad el riesgo de resultar afectado por un videojuego violento incrementa si no hay asesoramiento familiar según la psicóloga.
