Valientes: Una historia de superación

Sospecha que el accidente que sufrió fue provocado por su adversario político en Venezuela.

Los días de Pedro González Peña comienzan a las 6 de la mañana. Antes de ir a trabajar hace ejercicio y toma sus medicinas. Pero no puede caminar por una lesión medular que, dice, lo “ha desconectado del pecho hacia abajo”.

Cuenta que quedó así después de un accidente de tránsito, que sospecha fue provocado por su adversario político, cuando vivía en Venezuela. 

“Prácticamente desde el 1999 hasta el día de hoy he estado luchando en contra de este régimen”, expresa.

Cuando se recuperó, viajó a Estados Unidos. Se autodefine como un “handynator” que, según él, lo inventó su esposa, que es médico anestesióloga, pues llegaron al país haciendo delivery.

Ser un “handynator” significa “hacer publicidad a través de mi silla de ruedas”, dice.

Horacio, un ingeniero biomédico, a quien conoció por un amigo, le construyó la primera estructura para su silla de ruedas sin cobrarle un centavo.

Pedro gana unos 600 dólares por mes por la publicidad que les hace a los comercios de Brickell en los monitores de su silla de ruedas. Pero eso no le alcanza para vivir… entonces empezó con Uber Eats.

Hace poco tiempo, mientras trabajaba, un carro lo embistió a la salida de una gasolinera. Dice que el reporte policial que le hicieron no se ajusta a lo que pasó y ahora busca un abogado. Sin embargo, sigue adelante, rodando por la vida como un verdadero valiente.

Esa es la historia de Pedro. Entra aquí donde podrás votar por él para ayudarlo a ganar una silla de ruedas que le permitirá hacer más cosas.

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