Una alternativa al trasplante de corazón

En 2016, unas 4 mil personas fueron añadidas a la lista para recibir un trasplante de corazón. Esa lista tiene una espera de nueve meses.

Afortunadamente, hay un procedimiento quirúrgico que le ayuda a mejorar la calidad de vida mientras esperan.

Ningún joven de 26 años espera oír que tiene sus días contados después que un virus respiratorio le afectara su corazón.

“En el hospital era una lucha constante... Me sentía sin vida. Sin deseos de vivir. Todo el tiempo recibiendo malas noticias”, cuenta Jorge Luis Dencause.

La falla cardíaca congestiva es el resultado final de una o varias enfermedades del corazón.

La primera es cardiomiopatía o enfermedad del músculo cardíaco; la segunda, es una enfermedad coronaria u obstrucción de las arterias coronarias que causan infartos; la tercera, es una enfermedad valvular que es daño de la válvulas del corazón; y la cuarta causa es el trastorno del ritmo cardiaco que se llama arritmia", explica el doctor Enrique Góngora.

Los síntomas de falla cardíaca congestiva son varios.

"Todo empezó con mucho dolor de estómago y de ahí se fue deteriorando a no poder respirar, mucho cansancio”, recuerda Dencause. "Solo caminar del cuarto al baño me tomó una hora”.

Dependiendo de la causa de la falla cardíaca congestiva, algunos pacientes pueden beneficiarse por un tiempo de tratamientos médicos, con el implante de un marcapasos o un desfibrilador.  Cuando los síntomas empeoran, el tiempo se convierte en la amenaza principal.

Afortunadamente, el trasplante  no es la única opción. Existe la inserción del dispositivo de asistencia ventricular izquierda o l-vad. La evaluación para determinar si el paciente es candidato puede demorar  de dos a tres meses. 

"Si un paciente no es candidato de trasplante antes no existía otra opción. Iba a morir", dice el doctor Góngora.

Ya el sur de la Florida puede contar con este centro que les da esperanza de vida a los pacientes con la instalación del nuevo dispositivo.

Cuando hay falla cardíaca congestiva el ventrículo izquierdo no puede bombear suficiente volumen de sangre para que todos los órganos reciban el oxigeno necesario.

Pero estos pacientes pueden vivir muchos años con una maquina implantada sin síntomas de falla cardíaca congestiva.

Jorge es uno de los 264 pacientes en la Florida que esperan por un trasplante de corazón. Los que tienen el dispositivo o l-vad cuentan con más probabilidades de sobrevivir hasta que llegue su nuevo corazón.

"Si uno recibe un trasplante, es como ganarse la lotería médica. Los pacientes tienen una calidad de vida excelente y viven por largo tiempo", manifiesta el doctor. "Los resultados que tenemos con estos pacientes son envidiables. Tenemos sobrevidas que son mejores de las que se han reportados en los Estados Unidos”.

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