Era una sesión de entrenamiento la tarde de este martes, en el espacio dedicado a los tigres de Sumatra en el Zoológico de Miami Dade, y terminó como un lamentable accidente.
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"En un momento uno de los empleados no estaba prestando atención y mientrasempujaba carne, a través de las barras, para que el tigre comiera, no prestó atención y el tigre mordió el dedo", dijo el vocero del zoológico, Ron Magill.
Terminó arrancando la punta del dedo índice de la mano derecha a una empleada de 20 años, cuya identidad se reveló este miércoles.
Se trata de Emily Mack, que se recupera de la lesión tras recibir atención hospitalaria.
El tigre cuyo nombre es Berani, pertenece a la especie en extinción Sumatra.
"Cualquier zoológico con un empleado herido por un animal, nunca es culpa del animal, nunca es culpa del animal, siempre es culpa de nosotros", insistió Magill.
La empleada probablemente reciba una sanción administrativa.
