La vuelta a clases se vivió de manera muy especial en la escuela Marjory Stoneman Douglas. Con seguridad reforzada y una mirada hacia el futuro.
No fue un inicio de clases igual al de otros años. Este primer día en la escuela Marjory Stoneman Douglas tuvo un sabor muy especial.
Otra vez, para los padres el momento más difícil fue, dejarlos por la mañana, pero con un mensaje esperanzador.
El ataque de Nikolas Cruz quedará grabado en la memoria de esta comunidad por siempre. Pero sus estudiantes prefieren mirar hacia adelante, con la seguridad que dicen sentir ahora.
Es que la escuela duplicó su personal, en el campus, de 9 pasó a 18. Las puertas tienen cerraduras automáticas, los visitantes deben usar un sistema de vídeo para entrar. El acceso y salida se hace por un solo lugar, y han instalado más cámaras de seguridad.
Todos en la escuela deben llevar una identificación que este visible, en todo momento. Además como medida de seguridad hay oficiales de recursos escolares que están armados.
