La reciente proliferación de la marea roja en las costas del suroeste de Florida hace temer a residentes y comerciantes por los estragos que esta causó el año pasado convirtiéndose en una crisis ambiental, y aunque la situación está focalizada en algunas playas de los condados Collier y Lee, las autoridades están en alerta.
El panorama de peces muertos a orillas de las playas hace revivir el temor de una de las crisis más profundas a nivel medioambiental de la última década en esta región del estado, cuando la marea roja y las algas toxicas verde azuladas invadieron el año pasado toda la costa oeste de Florida desde Naples hasta Tampa.
Algunos consideran que la tormenta Néstor pudo traer de vuelta la marea roja pero un profesor de la universidad Gulfcoast de Florida cree que es poco probable.
La situación podrá intensificarse pues es la época del año para la marea roja. Una probabilidad que no alegra en lo absoluto a comerciantes. Durante la crisis del pasado año, la industria del turismo fue la más afectada
Y la Comisión de Pesca y Vida Silvestre monitorea constantemente la calidad del agua, y las próximas muestras se realizarán a finales de esta semana.
