Proclamando sus derechos, decenas de camioneros toman la orilla de Ockechobee road en Hialeah en un lunes de protesta.
A toda bocina denuncian que la implementación a partir de hoy de un libro de ruta electrónico significará un desangre para sus bolsillos y para la economía de Estados Unidos.
"Tenemos que ser supervisados por una cámara más un regulador de millas donde vamos a dejar de trabajar unas mil millas", dicen.
Ellos explican que tienen 10 horas de manejo, 4 horas para servicios y 10 horas para dormir.
Y ése es el punto en discordia: las horas p;ara dormir. Hasta hoy los choferes las reportaban en un sistema escrito, más flexible.
“cuando estaban cargándonos nosotros poníamos que estábamos descansando hasta que nos cargaran el camión”, explican.
Desde hoy eso cambia.
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Las autoridades federales han colocado una tableta conectada al satélite y ellos saben dónde estan los choferes todo el tiempo. Y los choferes se oponen a ese control.
"Todo va a estar controlado por esta tableta pero una vez que tú muevas el camión, él sólo se va a activar", aseguran los camioneros.
Los camioneros creen que el sistema, implementado por el gobierno federal, no permite una dosificación efectiva del tiempo. La duración de los viajes aumentará casi un 100 porciento.
"Nosotros que somos trabajadores en nuestra propiedad, ¿por qué lo tenemos que tener? Es inconstitucional. No queremos el log bug", afirman.
“Esto es sólo el comienzo de lo que viene. Vamos a estar parados por tiempo indefinido. Vamos a cruzar la nación completa. No hay camioneros en las carreteras”, finalizan.
