La preocupación por las serpientes en este vecindario comenzó el año pasado cuando una pitón entró al patio de una casa y asfixió a un perrito. Sin embargo, ahora podría tratarse de un nido y los residentes están pidiendo ayuda para poder acabar con esos desagradables y peligrosos vecinos.
Atemorizados y sin saber a dónde más acudir en busca de ayuda. Así dicen sentirse estos vecinos, residentes de la 147 ct y la calle 30, en West Kendall, desde que el pasado viernes descubrieron a esta serpiente de grandes dimensiones recorriendo el vecindario.
Dicen que podría tratarse de un pitón africano, una de las serpientes más grandes del mundo. Preocupados, tocaron varias puertas en busca de ayuda.
Según explican los residentes, esta es una calle que nunca se concluyó y como colinda con un terreno privado, ahora nadie asume la responsabilidad de expulsar a los nuevos vecinos, quienes al parecer aprovechan la situación y poco a poco se adueñan de la zona.
