Con una crisis migratoria en la franja fronteriza sur de EE.UU., Washington busca reducir drásticamente el éxodo de migrantes con capacidad legal para solicitar asilo politico en la nación norteamericana: la regla del tercer país, figura como estrategia.
“Esto impide que la persona que llegue a la frontera sur, solicite asilo politico si ha pasado por un tercer país antes de llegar a EE.UU. y no ha sido anteriormente rechazado en su solicitud de este amparo en otra nación”, aclara Eduardo Soto, abogado especializado en migración.
Tras ser publicada en el Registro Federal el pasado lunes, la directiva cobró vigencia de inmediato, aunque su ejecución genera contradicciones dentro de la propia ley de asilo de EE.UU. la cual establece que el gobierno rechazará la solicitud del migrante si este ha transitado por un tercer país “seguro”.
“Hasta ahora, EE.UU. sólo tiene un tratado de este tipo en la región con Canadá (..) Aunque mañana establecieran un convenio con Guatemala u Honduras, nosotros sabemos que, en realidad estos países no son seguros”, apunta Soto y señala que el pasado martes tres organizaciones, encabezadas por la Unión Americana de Libertades Civiles, presentaron en una corte de San Francisco la primera demanda contra el gobierno federal. “Se escogió a California porque está en el noveno distrito de apelaciones -el más liberal en el país y confío que mañana haya un paro inmediato, prohibiendo la implementación de esta regulación hasta que se realice una audiencia en la corte”.
La restricción presentada por Washington, incluye excepciones que beneficiarían a víctimas del tráfico humano y a aquellos migrantes que, antes de llegar a un punto fronterizo de EE.UU. hayan transitado únicamente por países que no integran la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 o la Convención de las Naciones Unidas Contra la Tortura.
¿Y aquellos migrantes ya en la frontera a la espera de procesar su caso?
Para el cierre de este informe, Telemundo 51 no había confirmado si la política de inadmisibilidad ya era ejecutada en todos los puntos fronterizos o con todos los migrantes pero el abogado Soto apunta que de acuerdo a la provisión legal “no van a ser recibidos hasta que haya un cambio sobre esta ley en la corte o en el sistema federal” (…) “No es tiempo de desesperarse. Es momento de prepararse para defender su caso más que nunca y estar a la tanto de lo que pudiera suceder en las próximas dos semanas”, concluyó.
