El representante republicano Mario Díaz-Balart emitió un comunicado confirmando que estaba en la reunión en la que supuestamente, según reportó el diario The Washington Post, el presidente Donald Trump dijo que algunos países mencionados en ese momento eran "huecos de mierda", pero Díaz-Balart no arrojó luz sobre lo ocurrido.
El presidente Donald Trump, por su parte, ya negó haber usado cierto "lenguaje" en la reunión privada con los legisladores.
"Durante meses, participé en numerosas reuniones bipartidistas de alto nivel para negociar DACA, incluida la reunión del jueves en la Casa Blanca. Hay casi 800,000 jóvenes beneficiarios de DACA que enfrentarán una deportación inminente en marzo si no llegamos a un acuerdo", dijo Díaz-Balart.
La declaración de Balart agrega: "No me desviarán de todos los esfuerzos posibles para continuar negociando, para detener las deportaciones. Nada desviará mi enfoque para detener la deportación de estas personas inocentes cuyo futuro está en juego".
Trump supuestamente hizo las declaraciones en una reunión cuando estaba siendo informado por el senador Dick Durbin, demócrata por Illinois, sobre los cambios al programa de lotería de visas, según un colaborador con conocimiento de la reunión.
Trump dijo en Twitter el viernes por la mañana que " el lenguaje utilizado por mí en la reunión de DACA fue difícil, pero éste no era el lenguaje utilizado. Lo realmente difícil fue la propuesta extravagante. ¡Un gran revés para DACA! "
Dos senadores republicanos que asistieron a la reunión, Tom Cotton de Arkansas y David Perdue de Georgia, dijeron que no recordaban que Trump hiciera esos comentarios.
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"Con respecto a la acusación del senador Durbin, no recordamos que el presidente haya dicho estos comentarios específicamente, pero de lo que sí habló fue del desequilibrio en nuestro sistema actual de inmigración, que no protege ni a los trabajadores estadounidenses ni a nuestro interés nacional", dijeron en un comunicado .
Mientras tanto, los legisladores del sur de la Florida continuaron criticando los comentarios de Trump el viernes.
"Los comentarios del presidente fueron viles, horrendos, y creo que ya no es discutible que el presidente Trump es un racista, que ha fomentado el racismo y ha enviado señales muy claras a otros racistas de todo el país, para participar en actividades horrendas, discriminatorias. Es absolutamente repugnante ", dijo la representante demócrata Debbie Wasserman Schultz a NBC 6.
"¿Qué tan horrible, qué tan bajo puede caer? Trato a los niños diariamente y no tengo forma de explicarles cómo el presidente de los Estados Unidos puede ser tan terrible para la gente de color, los negros, las naciones negras", dijo la representante demócrata Frederica Wilson.
