Lugares impenetrables, oscuros, desolados, son entre otros, los sitios preferidos de las personas que botan basura de manera clandestina. A simple vista, Miami es la cuidad turística por excelencia, pero en la clandestinidad oculta un rostro sucio, lleno de basura ilegal y malas prácticas medioambientales.
Los basureros clandestinos surgen en el lugar menos esperado. “Casi todos los días encontramos gente botando basura ilegal en lugares afuera de propiedades que parecen no tener dueño pero tienen dueño”, explica un oficial de Miami-Dade del departamento de Gestión de residuos sólidos.
Es ahí donde empiezan los problemas para el dueño de la propiedad, sin importar que haya sido otro el que botó la basura.
Nancy Lorenzo Martin, Supervisora de los investigadores especiales de Miami-Dade asegura que “la penalidad puede ser de $250 dólares hasta $1000 y también una penalidad o un arresto por felonía”.
Desde octubre del 2018 hasta la fecha, cinco personas han sido arrestadas en coordinación con el departamento de la basura de Miami Dade. Es inevitable encontrar pistas en animales muertos, fotos familiares y materiales de construcción exclusivos de un comercio, que delatan al culpable.
“Y todo eso no está a simple vista, hay que meterse dentro de ese bulto de basura y ensuciarse las manos para ver de dónde vino esa basura”, aseguran las autoridades.
“Los traigo aquí hoy para ver qué nada más hay muy poca basura en comparación con lo que había antes”. Nancy se refiere al basurero clandestino ubicado entre la 900 del SW y la 70 avenida, pero más hacia el oeste a orillas de un camino rural entre la calle 40 y 167 avenida, el escenario es perturbador.
Local
El condado Miami Dade cuenta con 13 basureros vecinales legales y dos grandes vertederos, en estos últimos se paga por el servicio. Cada residente “tiene dos recogidas anuales (en su casa) que ya están incluidas cuando se paga el servicio de basura en los taxes de la propiedad”.
En la guerra frontal contra la basura ilegal se colocaron cámaras de alta definición en puntos estratégicos del condado, capaces de identificar chapas de vehículos hasta en la oscuridad de la noche.
“Si van a disponer, van a pagarle a alguien para que tiren su basura, que tengan en cuenta quién es esa persona, como se llama y si está permitido”. La proliferación de los basureros clandestinos es una responsabilidad compartida sostienen los investigadores, pero además es un asunto de conciencia ambiental.
Los residentes pueden denunciar a las personas que tiran basura de manera ilegal al número 311 del condado Miami Dade, pero si el delito está sucediendo, pueden llamar de manera inmediata al 911.
