Alexei Batista Hernández se lanzó en una balsa para escapar de Cuba, desde entonces la esperanza de su madre Martha fue reunirse con el aquí en los Estados Unidos. El destino en cambio lo llevó a un lugar distinto y distante: Australia.
Alexei es uno de los 24 cubanos, que el 20 de mayo del 2016, llegaron a aguas estadounidenses, se aferraron al faro American Shoal, cerca de los cayos de la Florida, y desataron una férrea batalla legal para poder acogerse a la entonces política de "pies secos, pies mojados".
Lejos de estar unido con su madre, la separación se tornó más difícil e incierta. Solamente les quedaban dos opciones, regresar a Cuba o ir para la base de Guantánamo hasta que un tercer país los acogiera. El acuerdo fue con Australia.
"Siempre me dijo, mami no te preocupes, pero yo para atrás no regreso", le dijo su madre a Telemundo 51 recordando las palabras de Alexei. Justamente la noche del jueves, los llamados “balseros del faro” ya están rumbo a su destino. Un largo viaje que los llevará a una tierra desconocida, pero llena de oportunidades.
