“K8, Dentro del Infierno”: parte 2

Cubano grabó el infierno que vivió dentro de la cárcel K8 en Cuba.

Para ver material inédito dentro de la cárcel cubana K8, haz click aquí YouTube.com/telemundo51miami

Con un teléfono escondido, Luis Borges evidenció 12 años del infierno que se vive dentro de cárceles cubanas. Logró introducirlo dentro del recipiente con comida que le llevaba su familia.

“Es una cubetica plástica, meto el teléfono dentro de un condón, metí otra tapita plástica del mismo ancho del fondo del cubo, la empujé hacia abajo. El teléfono era bastante fijo, era un teléfono Samsung. Le echamos las masas de puerco con la grasa. Cuando la grasa se durmió, era más difícil al guardia poder hurgar”.

Borges califica las condiciones dentro de la cárcel K8 como “bien inhumanas”.

“Donde tú vas a hacer tus necesidades como ser humano y esté el excremento de otras personas, la suciedad, el agua que te estás tomando. Yo tenía que agarrar algodón, guata, lo que pudiera conseguir, meterlo dentro de un pomo, filtrar el agua porque es agua de presa, de laguna. Y te la tienes que tomar, sino vas a morir ahí adentro”.

Dice que por esa agua a los presos les salía muchos granos en la piel.

Por eso, muchos rezaban para que lloviera.

“Eso era una bendición, los otros reclusos le dan los pomos para que se los llenen en los chorros que caen de las canales”.

Un hombre de Miami pasó 12 años encerrado en una de las cárceles más temidas de la isla y grabó horas de video.

Asimismo, la comida era crítica, cuenta, Borges.

“Cuando pasaron los ciclones estando yo allí que se echaron a perder los contenedores de pollo que ya no se los podían vender a la población, se los trajeron a los reclusos y los empezaron a dar. Pero la peste no te dejaba comerlo”.

Escondidos de los oficiales, a veces, podían tomar sopa.

“Cogíamos con un calentador escondido, calentábamos un poco de agua, le echábamos la sopa, un poquito de sazón”.

Este miércoles te presentamos la tercera parte de la serie en nuestro noticiero a las 11pm.

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