Esta familia del sur de la Florida tiene varias razones para celebrar la vida: a la tan anhelada graduación de sus 3 hijas, se une el hecho de que la madre sobrevivió a un cáncer de seno, y que el padre/esposo logró recuperarse de una operación de corazón abierto.
Entre más de 650 estudiantes de la Universidad de Miami que recibieron su diploma de graduación recientemente, destacan tres jóvenes que han sido el incentivo que han tenido sus padres para luchar por la vida.
Karina Casañas, madre y sobreviviente de cáncer del seno, confiesa que es un regalo de la vida que pudiera disfrutar de ese instante que en algún momento pensó que nunca vería. “No hay palabras para demostrar la felicidad que tengo hoy”, dijo justo en el teatro en el que sus hijas recibían sus diplomas de graduaduas.
Hace 8 años luchó contra la enfermedad y mientras recibía cuidados en el Centro de Cáncer Sylvester Comprehensive de la Universidad de Miami, su esposo libraba otra batalla ya que estaba enfermo del corazón.
Mientras la madre pasaba su período de quimioterapia y se sometía a una operación que le dejaría sin senos, su padre sufría en solo un año cuatro infartos que pondrían su corazón a trabajar solo al 10% de su capacidad. Para ambos padres, lo único que aliviaba el difícil momento, era el cuidado esmerado de sus hijas.
Kaitlyn Casañas, la mayor de las hijas recién graduada, confiesa que fue un momento muy duro para las tres hermanas, lidiando con sus padres enfermos, al mismo tiempo que estudiaban sus carreras.
Pero con la condición de salud de los padres bajo control y las 3 hijas recién graduadas, el futuro luce brillante para esta familia del sur de Florida.
