Una juez del sur de la Florida se enfrenta a una intensa crítica después de que el video muestra que reprendió a una reclusa con enfermedad pulmonar crónica y asma durante una comparecencia judicial.
La juez de la Corte de Circuito Merrilee Ehrlich presidía el tribunal de primera instancia el fin de semana pasado cuando Sandra Twiggs, de 59 años, apareció a través de una transmisión en vivo desde una prisión de Broward al norte.
El video muestra a Ehrlich irritada cuando Twiggs intenta responder preguntas con un ataque de tos.
"Disculpe, no diga nada más de lo que le estoy preguntando", dice Ehrlich.
Cuando Twiggs comienza a toser nuevamente, Ehrlich le pregunta si necesita agua. Twiggs asiente "sí" y luego menciona que necesita un tratamiento de respiración.
"Señora, no estoy aquí para hablar sobre su tratamiento de respiración", interrumpe Ehrlich.
Twiggs, que fue vista en una silla de ruedas durante el procedimiento, murió más tarde en su casa en Lauderhill.
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"Le diría a la jueza que cómo puede dormir sola por las noches", dijo Ann Twiggs, la hermana de Sandra. "La jueza la menospreció. Mi hermana jadeaba por aire, necesitaba su tratamiento allí mismo. Es horrible. Ella mató a mi hermana. Esto es todo lo que puedo decir".
A lo largo de la audiencia, Ehrlich interrumpe a Twiggs varias veces, diciéndole "solo escuche". Twiggs fue liberada bajo fianza, pero el comportamiento de Ehrlich irritó a varios usuarios de redes sociales, así como al Defensor Público de Broward Howard Finkelstein.
"Ehrlich demostró un comportamiento agresivo y tiránico y reveló su falta de aptitud emocional para sentarse en el banquillo", dijo Finkelstein en una carta dirigida al juez principal Jack Tuter. "Alzó la voz a muchos acusados, reprendió a los abogados y se mostró impaciente y exasperada durante el proceso".
Twiggs había sido arrestada por cargos menores y no tenía antecedentes penales.
Ehrlich presentó su carta de renuncia al gobernador antes de que estallara una reacción violenta por su trato hacia Twiggs.
El Juez Administrativo Jefe de Broward, Jack Tuter, dijo el sábado que Ehrlich no debería regresar al juzgado. Estaba programada para retirarse este verano y había presentado su carta de renuncia antes del encuentro con Twiggs.
