Mostrando solo sus manos, esta ex trabajadora del refugio en Homestead que actualmente alberga a niños indocumentados separados de sus padres, explica cómo fue entrenada para relacionarse con los menores.
Dice que trabajó en este lugar durante la administración de Obama y fue contratada por Comprehensive Health Service, el mismo contratista que ahora administra las instalaciones bajo el gobierno de Trump que reabrió el albergue hace unos meses.
La administración Trump afirma que sabe dónde se encuentran los más de dos mil 300 niños que fueron separados de sus padres al cruzar la frontera y asegura que está trabajando para reunirlos con sus familias, pero esta señora dice que el proceso de reunificación es complicado.
