Madres de menores desaparecidos en el mar se enfrentan

Casi dos años después de que dos adolescentes desaparecieran durante una excursión de pesca a bordo de una embarcación desde las costas de la Florida, la madre de uno de ellos está presentando una demanda por muerte injusta contra la familia del otro niño.

El abogado de Pamela Cohen anunció el juicio contra Carly Black, quien era propietaria del barco de 19 pies que su hijo en el que estaba a bordo su hijo Austin Stephanos cuando salió de la costa de Júpiter el 24 de julio de 2015, con el hijo de Cohen, Perry. Ambos muchachos de 14 años.

"Esta demanda es acerca de la verdad, rendir cuentas y la justicia, porque el abogado del estado se negó a perseguir un caso penal, una acción civil es ahora el único curso de Pamela Cohen", dijo el abogado Guy Rubin en un comunicado. "Una acción civil lleva consigo la oportunidad de encontrar la verdad y de dejar que la espada de la justicia oscile sin favoritos, simpatía o prejuicio".

Los muchachos, desaparecieron durante una tormenta después de salir de la bahía de Júpiter. Su barco volcado fue hallado inicialmente por la Guardia Costera a 60 millas de la costa de Daytona Beach, pero al llegar la compañía de remolque el barco había desaparecido. Finalmente fue recuperado en las Bahamas por un buque de carga noruego.

En junio, el Departamento de Aplicación de la Ley de la Florida publicó un informe que concluyó que había una causa probable para acusar a Black de negligencia infantil. El estado no presentó cargos, según el informe.

El informe dijo que Black no notificó a las autoridades o a los Cohens que los muchachos habían desaparecidos hasta varias horas después de su último contacto con ellos. El investigador dijo que Black les expresó que era común que los niños fueran a pescar juntos, y que ella creía que eran "víctimas de un trágico accidente".

Black intentó contactar con Austin después de que comenzó la tormenta, pero no obtuvo respuesta, dijeron los investigadores en el reporte. Ella alertó a otros miembros de la familia y amigos antes de contactar a los padres de Perry, quienes llamaron al 911.

La investigación del estado mostró que "el lapso de tiempo en su juicio fue notable y que el fracaso para ejercer un cuidado adecuado tuvo como desenlace la desaparición de los dos muchachos que ahora se cree que han perecido", dijo el informe.

"Padres responsables nunca habrían permitido que los niños de 14 años fueran al océano en un bote pequeño sin radio VHF, sin dispositivos de rastreo, sin brújula y sin plan de viaje", dijo Rubin.

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