Entre aplausos de emoción y agradecimiento fue recibida Reina Gómez, tras salir de su cita de inmigración con la autorización de un juez de permanecer otros 12 meses en el país.
Y es que 12 meses en este país para esta mujer de origen hondureño, significan 12 meses de tener la oportunidad de sobrevivir, ya que padece de un raro cáncer llamado Trombocitopenia, un trastorno de la sangre que se caracteriza por la disminución de las plaquetas, por lo que debe tomar al menos 7 medicamentos diarios para estabilizar su organismo.
“Mandarme a Honduras es condenarme a muerte porque en Honduras no tienen ese medicamento ninguna farmacia lo tiene y yo no puedo estar sin el medicamento ni un día”, dice.
Gómez nos cuenta que llegó hace 14 años a EEUU huyendo de la violencia de su país, donde le asesinaron a su hijo.
Por ahora las súplicas de Gómez fueron escuchadas. Asegura estar agradecida y lista para seguir batallando como una guerra contra el cáncer y su deportación.
