¿Todavía quieres ir a ver el Juego de las Estrellas de Béisbol de las Grandes Ligas en el Marlins Park el martes? ¿O el Derby de Jonrones el lunes 10 por la noche? Miami se convierte en la capital de las Grandes Ligas pero el tema de la venta de entradas ha sido lento.
El Juego de las Estrellas que se realizará en Miami, es el más barato de las últimas seis temporadas por un margen significativo. No sólo hay muchísimas entradas disponibles, incluso se pueden obtener en un descuento de grandes ligas.
Según el sitio web TicketIQ.com, en el mercado secundario se pueden encontrar boletos hasta un 52% por debajo del valor. Las entradas que fueron compradas directamente en la página de Marlins.com tenían un valor de $ 280 por boleto. Esos mismos asientos están disponibles en StubHub por un precio tan bajo como $ 145 cada uno. Eso no es todo, incluso asientos preferenciales (reservas Baseline) que se vendieron en la página de los Marlins a $363 pueden encontrarse ahora en StubHub por $185.
Para poner en perspectiva la disminución de la demanda del Juego de las Estrellas de Miami, según datos de TicketIQ.com, el precio promedio de los boletos es actualmente un 42% menor que el del año pasado en San Diego y casi 50% menos que el 2015 en Cincinnati.
"Si las tendencias actuales continúan durante el día, los aficionados podrían encontrar el martes entradas hasta en $ 100", dijo Ralph García, director de Medios Sociales de TicketIQ.
No es el precio de los billetes lo único que convierte al Juego de la Estrellas en una ganga, según las Grandes Ligas de Béisbol, aproximadamente la mitad de los aficionados que asisten al juego residen fuera de la ciudad, y todavía pueden viajar a Miami sin romper el bolsillo.
Según Priceline.com, todavía están disponibles vuelos directo el martes por la mañana desde cualquiera de las ciudades importantes y puede encontrar tarifas razonables en muchísimos hoteles del área.
Local
El lento ritmo que lleva la venta de boletos y la baja demanda no son nada nuevo para los Marlins. El equipo ha luchado históricamente con la asistencia, y esta temporada, Miami clasifica como el tercer peor equipo en asistencia de Grandes Ligas con una media de 20.904 entre las entradas pagadas.
