El gobierno de Estados Unidos ordenó a diplomáticos y personal "no esencial" de la Embajada en Caracas abandonar el país suramericano por "razones de seguridad".
En un comunicado de prensa, el Departamento de Estado aclaró que la embajada en Venezuela seguirá abierta y reiteró que el gobierno de Donald Trump mantendrá sus relaciones diplomáticas con el presidente encargado, Juan Guaidó.
El Departamento también aconsejó a los ciudadanos estadounidenses que residen o viajan a Venezuela "considerar seriamente partir del país mientras haya vuelos comerciales disponibles", según NBC.
Por su parte, el gobernante Nicolás Maduro ordenó el cierre de la embajada de Venezuela en Washington y de los consulados venezolanos en Estados Unidos, así como el regreso de todos sus funcionarios.
“He decidido cerrar nuestra embajada y todos los consulados de Estados Unidos. El sábado están aterrizando (en Venezuela)”, dijo Maduro durante una comparecencia en el Tribunal Supremo de Justicia.
Maduro reiteró que Washington tiene 72 horas para retirar a sus funcionarios de Venezuela. "Así lo ratifico porque ahora ellos (en Washington) pretenden decir ‘no’, desconocemos al gobierno de Maduro y nos quedamos; pero ¿qué creen?", aseguró.
Maduro hizo la declaración un día después de que anunciara el rompimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
Horas más tarde, el fiscal Tarek William Saab dijo en rueda de prensa que Guaidó era un "títere proclamado sin elecciones" y se refirió a la posibilidad de un posible arresto al presidente encargado.
"El Ministerio Público se va a reservar y anunciará de manera pública las acciones que en este momento está preparando", dijo ante una pregunta de un periodista.
