No fianza, fue la decisión de una jueza en el caso de Marcos González y Matthew Hernández, detenidos por presuntamente estar involucrados en el tiroteo ocurrido el sábado pasado en el suroeste de Miami, que cobró la vida de Ángel Cueli.
Según la policía, González de 18 años, sirvió de conductor de los otros dos arrestados en este caso: Hernández, también de 18 años y un menor, de 17 años que fue el primer detenido. La orden de arresto indica que González confesó saber las intenciones de los otros dos sospechosos cuando acordó conducir el vehículo en el que huyeron.
Hernández también habría confesado estar involucrado en el tiroteo.
Mientras tanto, el acusado menor de edad debía presentarse en corte juvenil pero el caso fue aplazado. Sobre este detenido se supo que estaba bajo probatoria por un caso de violencia doméstica ocurrido en el 2017 y habría alterado el grillete electrónico que se le había colocado para poder acudir al sitio de los hechos.
Más temprano, la policía de Miami-Dade había confirmado los tres arrestos vinculados bajo cargos de asesinato en segundo grado.
Habla la familia
El abuelo de la Ángel Cueli señaló que no es consuelo saber de la detención de los posibles autores del crímen, sin embargo, dijo que serviría para que no atenten contra otras personas. "Hay un aliento, que es que evite que a otra persona le pase (lo que le ocurrió a Cueli), que ese individuo no le haga daño a otras personas, pero eso no me devuelve a mi nieto", dijo conmovido el abuelo del adolescente asesinado el pasado sábado.
Los hechos
La versión policial señala que Hernández habría llegado al lugar en un vehículo luego de que el otro sospechoso le avisara que en la fiesta había miembros de una pandilla rival.
Ambos habrían disparado hacia un grupo de jóvenes que estaban parados fuera de la vivienda, hiriendo mortalmente a Ángel Cueli, quien según el reporte policial, no sería el objetivo de los atacantes.
Posteriomente, los sospechosos se habrían retirado de la escena.
