Héctor Villamar llegó a Miami desesperado y preocupado por el futuro y la vida de sus dos sobrinos. Tenían 6 y 11 años cuando su madre murió dos años atrás y quedaron bajo la custodia de su padre.
Aunque la madre es cubano-americana y los niños estadounidenses de nacimiento, la familia vivía en Yucatán, México. Su abuelo materno también cubano americano y residente en ese país, recibió la custodia temporal de los infantes mientras el padre de los menores fue acusado de abuso y violencia sexual contra sus hijos.
Más de un año después la misma jueza de familia que otorgó a los abuelos la custodia temporal, ha decidido que los infantes regresen con su padre.
El tío de las víctimas ha venido al sur de florida pidiendo apoyo internacional que ejerza presión mediática y social sobre el caso. Pidió ayuda, además del senador marco rubio y congresista Carlos Curbelo.
