Informe: José Fernández conducía bote a alta velocidad

El ex pitcher de los Marlins de Miami José Fernández iba conduciendo el bote el día del accidente mortal en que él y dos amigos perdieron la vida, según un informe oficial revelado este jueves.

La Comisión de Pesca y Vida Silvestre de Florida dio a conocer el reporte sobre el accidente ocurrido el 25 de septiembre de 2016.

El pitcher de los Marlins de Miami, José Fernández, estaba bajo los efectos del alcohol y al parecer conducía a alta velocidad, cuando su bote chocó contra un embarcadero de South Beach, matando a otros dos, informó la policía en un informe divulgado el jueves.

"José Fernández Gómez conducía el V-1 en el momento del choque. El ADN de Fernández se halló en el volante y en el acelerador, y sus huellas dactilares estaban en el volante del V-1”, concluye el documento.

El informe reveló la posible ubicación de los pasajeros, según la evidencia recopilada con el ADN de los tres, además de las heridas en los cuerpos de los ocupantes.

El abogado de la familia, Ralph Fernández, se cuestiona el reporte y sostiene que no hay suficientes evidencias para concluir que el pelotero conduicía la embarcación la madrugada de la tragedia.

Si Fernández hubiera vivido, probablemente habría sido acusado de una serie de crímenes, incluyendo homicidio, según el informe final de la Comisión de Pesca y Vida Silvestre de la Florida.

Los investigadores hicieron la conclusión porque el daño físico al cuerpo de Fernández igualó el daño en la consola central del barco.

Su ADN también se encontró en el acelerador y el volante del barco, según el reporte.

Las autoridades divulgaron además las facturas que demuestran que Fernández y sus amigos compraron bebidas alcohólicas en el bar American Social de Brickell, alrededor de las 1 de la mañana del 25 de septiembre. Dos horas más tarde, perdieron la vida. 

De comprobarse en corte que Fernández iba conduciendo el bote, la familia de las víctimas podrían tener derecho de recibir gran parte del patrimonio del fallecido pelotero, que se calcula en unos $3 millones.

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