Ciudad “tranquila” rechaza la llegada de otra caravana

Cientos de centroamericanos continúan su travesía para alcanzar el sueño estadounidense y parte del camino es atravesar México, pero algunos ciudadanos mexicanos dicen que la continua basura y caos de las caravanas se está volviendo costumbre.

Residentes de Tapachula en el estado de Chiapas destacan la tranquilidad del parque central donde es común escuchar las campanadas invitantes a la misa del día. Pero los habitantes de la ciudad que queda cerca de la frontera con México indican que el brillo del centro se opacó con la llegada de los migrantes centroamericanos.

“De lo peor, aquí está de lo peor, la verdad que sí”, insiste Emiliano Trujillo, un residente de Tapachula.

Trujillo le cuenta a las cámaras de Telemundo 20 que cada vez que llegan los migrantes a la ciudad el jardín central se convierte en un campamento.

“Esto lo agarraron aquí como mercado, porque salen estos y vienen los otros, vienen los otros y llegan otros”, agregó.

Y es que al parecer no es solo la basura que estorba, sino la falta de higiene de algunos.

“Aquí borrachos, aquí botados, aquí orinándose”, dijo Trujillo.

Además se quejan de presunto excremento que dejan en las calles pero que eso no es lo único que reprueban.

“¿Lo que se ve no se juzga no?” pregunta Ricardo Escobar, un residente que labora como transportista, refiriéndose a la basura.

De acuerdo a Escobar, se ven en los lugares donde descansan los migrantes antes de seguir con el recorrido y que a México le corresponde limpiar.

“Pues ahora sí que les vale un comino y ni la comida te reciben, hasta la tiran”, agregó. “Da pena y tristeza”.

Pero algunos migrantes dicen lamentar que por la falta de limpieza de algunos, paguen todos.

“Nosotros siempre dejamos limpio”, dijo uno de los migrantes centroamericanos quien asegura que si ocupan lugares públicos como esta explanada para bañarse, dormir y comer es porque no tienen muchas opciones.

Algunos mexicanos piden frenar estas condiciones y esperan que las autoridades apliquen la ley a quienes la violen, pero añaden que a pesar de la inconformidad, les desean lo mejor a estas familias.

“Pues adelante y que Dios los bendiga en su camino a todos ellos”.