Más de 50 jóvenes y niños acompañados por sus padres partieron en ómnibus hacia Washington D.C. en una caravana para protestar frente a la Casa Blanca y exigir una reforma migratoria.
"Trump tiene que saber que no nos van a romper, somos una familia grande y estamos aquí para quedarnos", dijo una integrante de la caravana.
Con este mensaje al presidente Donald Trump, la caravana juvenil fue organizada por grupos civiles y a favor de los inmigrantes en la Florida.
El lunes fue también realizada una protesta pacífica ante la Comisión del Condado Miami Dade.
Antes de partir hacia Washington, los miembros de la caravana subieron hasta la oficina del alcalde de Miami Dade , Carlos Giménez, y tras más de 20 minutos de esperarlo se fueron con el propósito de regresar.
"Me da una vergüenza que el alcalde no haya dado la cara a nuestros niños y jóvenes, y es una cosa muy triste, muy dura, que a nuestros niños más pequeños el alcalde no haya querido darles la cara", expresó uno de los manifestantes.
Pero según el director de comunicaciones de la Oficina del Alcalde, ellos no tenían conocimiento de que los manifestantes querían reunirse con con Giménez.
Local
"El alcalde se reunió con este grupo antes de las Navidades el año pasado, pero hoy él tenía una reunión con el presidente de Miami Dade College... Nosotros no teníamos información que querían ver al alcalde por lo que él ya se había ido", explicó Michael A. Hernández, director de comunicaciones.
La caravana estará de regreso este viernes después de manifestarse frente a la Casa Blanca y sus miembros anunciaron que van a regresar nuevamente a la oficina del alcalde de Miami Dade.
