Los bomberos salvan vidas a riesgo de perder la propia. Para eso entrenan y lo hacen muy duro.
Por su alto entrenamiento, los instructores de Fort Lauderdale entrenan a unos 400 bomberos que llegaron de diferentes estados, pero también desde Puerto Rico, Colombia, Ecuador, Chile, Argentina, Perú y Brasil.
Ellos apagan incendios, sí. Pero también hacen rescates en alturas, inundaciones, atentados terroristas, huracanes y terremotos.
La actividad no excluye a las mujeres, por el contrario, las integra.
Como dijimos, no solo salvan vidas, sino que cuidan la suya propia. Lo hacen con diversos equipos que los protegen y cumplen con todas las normas de seguridad.
Los bomberos deben saber lidiar con las emociones. Por eso se preparan psicológicamente para enfrentar situaciones extremas como en puerto rico o el terremoto de México.