Por Cúcuta, en la frontera entre Colombia y Venezuela, miles de venezolanos cruzan todos los días en busca de alimentos y medicinas para paliar la difícil crisis que sufre el país.
Es en Cúcuta donde se recogerá la ayuda internacional que está enviando Estados Unidos para Venezuela. Una ayuda humanitaria que los venezolanos ven como una gran bendición a la que el gobierno no debería oponerse. Pero que el gobierno de Nicolás Maduro se niega a aceptar.
"La gente come tres veces al día. Y las familias que tienen dos, tres, cuatro hijos están sufriendo porque no tienen lo suficiente para alimentar a sus hijos”, dice Sonia González, una venezolana.
En Venezuela escasean los alimentos, las medicinas, las vacunas para los recién nacidos, pero las autoridades del gobierno de Maduro se niegan a aceptar esta realidad que pone en peligro la vida de miles de venezolanos.
Aún no se sabe cuándo empezará a allegar la ayuda, lo que sí se sabe es que no habrá ningún movimiento de tropas a la frontera para apoyar esa entrega de ayuda.
