Anoche Jesse Lee Mitchell, de 31 años, llamó a la policía de Hollywood para confesar que había asesinado a batazos a su amigo.
Aparentemente, el sospechoso se comunicó primero con su madre, a quien le contó lo que había hecho. Fue la mujer quien lo convenció para que llamara a la policía. Los oficiales llegaron hasta el 348 de la calle Oregon y encontraron a una persona sin vida en el apartamento número 6.
Hoy los investigadores buscaron diferentes elementos en el cuarto donde sucedió el aparente crimen, para incorporarlos a la investigación. El sospechoso durante la llamada, no dio detalles, sólo dijo que lo había hecho.
El sospechoso fue trasladado a la policía de Hollywood, y al llegar guardó silencio y no repitió lo que minutos antes había dicho por teléfono. Ahora está acusado de homicidio premeditado.
La policía aún no ha dado a conocer el nombre de la víctima, hasta tanto la familia no quede debidamente notificada.
