En un restaurante de la cadena Arby's se desató un escándalo cuando supuestamente un empelado se negó a servirle a una mujer policía, en lo que podría ser un caso de discriminación.
Un empleado de Arby's dijo que el incidente fue un equívoco, una broma, cuando el empleado le dijo "estamos demasiado llenos, mejor la dejo con mi jefe para que él la atienda".
La cliente era la oficial de la policía de Pembroke Pines Jennifer Martin, quien se quejó de ser discriminada supuestamente por ser policía.
Luego que el joven dejó de atenderla, el gerente del local, Angel Mirabal se acercó a la ventana y le dijo que el empleado no quería atenderla porque era policía.
El incidente generó un intercambio de comunicados entre el jefe de la policía y ejecutivos de Arby's.
