Varias personas dicen que llevaron generadores y máquinas de jardinería a un taller para que fuesen reparados pero el local cerró sin previo aviso y ahora quieren saber cómo recuperar sus pertenencias.
El taller que llevaba dos décadas atendiendo al público en Pembroke Pines tenía buena reputación hasta que de un día para otro cerró sus puertas dejando a muchos clientes inconformes.
Desde afuera del taller de reparación Bitter Blue Lawn Care, Santo Rosario ve su máquina de cortar césped que dejo en el taller en julio para que se la arreglaran.
"Cuando vi que la tienda estaba cerrada dije y ahora que va a pasar conmigo, donde está mi máquina, ya pague 25 dólares, ahora estoy pagando cada dos semanas a un contratista que me corte la grama, estoy perdiendo dinero", aseguró Santo Domingo, quien reclama su máquina de cortar césped.
Santo no está solo. Seis personas han presentado quejas con la policía de Pembroke Pines diciendo que la tienda cerró de la noche a la mañana y dentro de la tienda quedaron los generadores y máquinas de jardinería de muchos clientes.
El día que hablamos con Santo, aparecieron otros clientes inconformes… entre ellos, Adriana Bukstel quien contacto al equipo de Telemundo 51 Responde para ver cómo podía recuperar el generador que dejo hace seis semanas luego de descubrir que una familia de zarigüeyas se había dado banquete con los cables del equipo.
Adriana no sabe si los dueños del taller llegaron a arreglar el generador antes de cerrar. Todos dicen que a esta altura solo quieren recuperar su propiedad.
Responde
Nuestro equipo intento comunicarse con los dueños de la empresa pero no recibimos respuesta. El administrador del espacio que arrendaban nos dijo que están al tanto del problema y el propietario está en el proceso de desalojar a Bitter Blue, proceso que permitirá que los clientes recuperen sus pertenencias.
En el condado Broward, el propietario tiene que darle una notificación de tres días al inquilino para que pague el alquiler o se vaya. Después, debe pedir una orden desalojo en la corte y hasta que no sea emitida, el propietario no puede entrar al negocio a retirar las pertenencias.
Mientras tanto, los clientes tendrán que conformarse con ver que sus propiedades están resguardadas dentro de un taller que actualmente está siendo patrullado por la policía.
El proceso de desalojo de un negocio es el mismo que se usa para un inquilino de hogar. Hasta que todos los documentos no estén en la corte y el juez emita la orden, los propietarios no pueden entrar al inmueble o cambiar las cerraduras.
