Rusia aplasta a una débil Hungría

Stanislav Cherchésov apuesta por un conjunto en el que mezcla jóvenes y veteranos.

MOSCÚ, Rusia.- Rusia logró el lunes una convincente victoria en Hungría de 3-0 ante un desconocido equipo magiar que le permite afrontar con cierto optimismo la inminente Copa FIFA Confederaciones.

Un golazo del ruso Smólov a los veinte minutos marcó la pauta de un partido que el equipo visitante se tomó como si fuera un encuentro oficial, todo lo contrario que los locales.

El seleccionador ruso, Stanislav Cherchésov, apostó por una mezcla de jóvenes y veteranos con vistas al torneo internacional que arrancará el 17 de junio.

Las bajas de Dzagóev, el mejor mediapunta de los rusos, Dzyuba, el goleador del Zenit, y de Fernandes, el lateral brasileño nacionalizado ruso, obligó a Cherchésov a inventar un nuevo once titular.

Después de veinte minutos de control y tímidas incursiones, Smólov, la estrella del equipo ruso, fabricó el solo la jugada del primer gol del partido (min. 20).

Recibió el balón en el centro del campo, regateó a su marcador, le hizo un caño al último defensa húngaro y batió elegantemente con la izquierda al portero local: un auténtico golazo.

El gigantón Bujárov marcó poco después el segundo gol con un buen cabezazo tras pase medido de Golovin, pero el árbitro lo anuló por fuera de juego, decisión a todas luces muy dudosa.

No obstante, no todo fueron buenas noticias para los rusos, ya que el pulmón del equipo, Zobnin, tuvo que ser sustituido mediado el primer tiempo tras lesionarse en la rodilla en un desafortunado giro.

El único que lo intentó por parte de los húngaros fue el omnipresente Dzsudzsak con un disparo desde fuera del área que se fue por encima del larguero por muy poco.

Cuando los húngaros intentaban desperazarse, los rusos clavaron un nuevo clavo en la tumba magiar cuando en un córner Bujárov peinó el balón en el primer palo y Eppel marcó en propia puerta. (min. 42)

En la segunda parte los húngaros apelaron al orgullo para, al menos, reducir distancias, aunque al equipo que llegó a empatar en la pasada Eurocopa con la Portugal de Cristiano Ronaldo le faltó fútbol.

Los futbolistas locales pidieron penalti en una incursión por la izquierda que fue despejada con la mano desde el suelo por Vasin, pero el árbitro hizo oídos sordos.

La ocasión más clara de los locales la tuvo en sus botas Balog, quien superó al guartameta ruso en su salida, pero el ruso Dzhikiya despejó el balón sobre la misma línea de gol. (min. 77)

Los rusos aún tendrán un nuevo ensayo antes de la Copa Confederaciones el viernes en Moscú ante la Chile de Alexis Sánchez y Arturo Vidal.

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