La celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos Río de Janeiro 2016 será un mal negocio para los organizadores, según advierten economistas consultados en la recta final rumbo a la inauguración de la justa.
Esto porque aunque está previsto un ingreso cercano a 830 millones de dólares por la visita de unos 500,000 a la ciudad sede olímpica, el gasto relizado es varias veces superior.
La Alcaldía de Río de Janeiro admitió que al menos han sido invertidos 11,100 millones de dólares para crear o acondicionar la infraestructura olímpica que será utilizada desde días antes de la inauguración de los Juegos, prevista para el 5 de agosto.
Alrededor de 57% de ese gasto fue aportado por el sector privado de la municipalidad de Río de Janeiro, aseguran las autoridades.
Los ingresos contemplados tras los Juegos son 18.8% superior a los reportados en 2015 por el turismo que acudió a Río de Janeiro en temporada baja, los meses de agosto y septiembre, según datos de la Confederación Nacional de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo de Brasil dados a conocer el lunes.
El organismo prevé que cada visitante extranjero desembolse una media de 950 dólares durante su estancia en Brasil, para asistir a los Juegos Olímpicos, que se realizarán del 5 al 21 de agosto.
"Sumando brasileños y extranjeros se estima que 1.4 millones de turistas estén circulando y consumiendo en la ciudad", consideró ante medios el economista Fabio Bentes, representante del organismo.
