Cambios aguardan al fútbol, al menos en Estados Unidos, donde recientemente la Federación nacional emitió una prohibición que afecta a las categorías de menores de 11 años y que veta los cabezazos al balón.
También limita dichas jugadas para quienes juegan en categorías de 11 a 13 años.
La decisión se debe al interés de la Federación de evitar posibles lesiones posteriores que puedan derivarse de los balonazos y además, para responder a una demanda interpuesta por padres que solicitaban normarlos para evitar las conmociones cerebrales.
Si bien la regla no prelará a todas las ligas, sí afecta a quienes juegan en torneos bajo el auspicio de la Federación e incluye a los equipos juveniles de Major League Soccer.
Otros deportes organizados también han estado en estado bajo la lupa por las conmociones cerebrales, como el fútbol americano y el hockey.
