Al caer la tarde, la ambulancia en una caravana de vehículos llegaba al aeropuerto de santo domingo. Minutos después, un jet de los Medias Rojas despegaba con rumbo a Massachussets. Dentro, David Ortiz “big papi”, convaleciente por un balazo recibido la noche del domingo en un centro nocturno en República Dominicana.
Finalmente, la noche de este viernes Ortiz llegó a Boston, la ciudad en la que es todo un ídolo, para los fanáticos del béisbol.
Tras el aparente atentado, la estrella retirada, de 43 años, permanecía en cuidados intensivos. El disparo dañó su vesícula, parte de su intestino e hígado. El ataque expone en titulares mundiales, la crisis por el azote de la criminalidad en la isla caribeña.
Autoridades en República Dominicana regresaron hoy al bar donde anoche el ex jugador de grandes ligas fue baleado. Cámaras de seguridad captaron cuando varias personas huyen al sentir los disparos. Y Ortiz se desvanece.
La ex-estrella de grandes ligas fue llevado a una clínica de Santo Domingo anoche donde fue intervenido quirúrgicamente. Hoy está fuera de peligro.
“Hasta ahora todo arroja a que no fue un intento de asalto ni un intento de robo según los hallazgos de la investigación, dijo Jean Alain Rodriguez, procurador general de República Dominicana.
En Miami, en la residencia de Ortiz nadie ofreció comentarios sobre su condición. Pero los Medias Rojas ofrecieron su apoyo incondicional a la familia de quien les ayudó a ganar 3 títulos de la serie mundial.
El tiroteo ocurrió en el Dial bar and lounge de Santo Domingo poco antes de las 9 de la noche. Supuestamente el agresor se bajó de una moto, y se le acercó por la espalda a Ortiz y le disparó. Fue identificado como Eddy Vladimir Feliz García, de 25 años, quien supuestamente fue golpeado en el establecimiento por una multitud.
