Imágenes nunca antes vistas del interior de una celda en la correccional de Catahoula, Louisiana, donde se ve la cercanía de decenas de migrantes, convierte el distanciamiento social en una teoría, y muestra que los detenidos podrían estar expuestos al contagios por COVID-19.
El video grabado por un celular oculto, muestra la peligrosa proximidad en los baños: el espacio personal es reducido; el riesgo de un contagio, amplio.
En la zona administrativa, quien parece un empleado, no usa protección personal alguna.
Y fotos registradas desde las afueras por el familiar de un migrante detenido, indican que en el área deportiva el distanciamiento social se aplica a discreción.
Un migrante cubano detenido en Catahoula asegura que “los trabajadores aquí no usan protección alguna”.
Las denuncias en Catahoula son similares a las que recibimos desde la correccional de Jackson, también propiedad del conglomerado, Lasalle.
Desde el centro denuncian que no nos” han dado mascarillas. En una celda de unos 20 metros por 20 metros, dormimos unas cien personas”.
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Las imágenes trascienden justo cuando una corte federal ha ordenado a ice, revisar los casos de migrantes con condiciones médicas preexistentes.
Mediante correo electrónico, un vocero de la empresa correccional Lasalle respondió a Telemundo 51 que “hasta el momento no se han registrado incidentes significativos en la correccional de Catahoula”.
“Hemos fraccionado los horarios de comida y recreación para incrementar el distanciamiento social (...) Lasalle opera de acuerdo a planes ya establecidos para casos de pandemias y la estrategia busca asegurar la continuidad de las operaciones mediante un servicio de atención médica sostenible ¨, dijo Scott Sutterfield
