Según las autoridades, un incidente caótico se registró el pasado 21 de septiembre, cuando la familia de Jasef, Castro-Reyes llamó al 911 para pedir ayuda a finales de septiembre debido a su comportamiento violento hacia ellos y lo que describieron como su consumo de drogas.
El video del teléfono celular, que fue filmado por un miembro de la familia, muestra a los oficiales de policía de Opa-locka arrastrando al adolescente por las escaleras, con los pies por delante, cuando lo esposaron, con la cabeza golpeando los escalones.
Familiares de Castro-Reyes presentaron una demanda contra la ciudad y la policía por 5 millones de dólares. Así lo informó el abogado defensor de la familia, Michael Pizzi.
"La familia llama a policía para ayuda, la policía no ayuda, piñazos a él y el no hizo nada, muy mala”, dijo Pizzi.
En respuesta al incidente el Gerente Municipal y Director de Seguridad Pública de la Ciudad de Opa-Locka, John E. Pate, emitió una declaración donde comunica que la revisión administrativa ha concluido que todos los policías y supervisores en el lugar del hecho actuaron dentro de la política departamental dentro de la ley y del desempeño de sus funciones.
Según las autoridades, el joven atravesaba una crisis mental tras haber consumido una droga y no obedecía a los uniformados que tuvieron que llamar a más unidades para tratar de controlarlo.
“Al llegar los oficiales al lugar, observaron a Castro enfurecido dentro de la residencia y atado con alambre y cable de extensión. El Sr. Castro rechazó las órdenes de someterse a ser esposado por los agentes en la escena. El sospechoso se resistió violentamente y las técnicas iniciales de inmovilización fallaron, ya que exhibió una fuerza exagerada y resistencia al dolor. Los agentes pasaron al siguiente nivel de fuerza razonable para controlar al sujeto, incluido el uso del dispositivo de control electrónico (ECD), comúnmente conocido como "Taser" y golpes con la palma de la mano" , dijo Pate.
